jueves, 31 de diciembre de 2009

El camino real de la Virgen del Monte a Orense

La presente entrada del blog tiene su origen en un párrafo de la página 67 del libro de Elisa Ferreira Priegue “Los caminos medievales de Galicia” (Boletín Auriense, Anexo 9, Orense, 1988). El párrafo está equivocado, y lo que he obtenido al tratar de rectificarlo, es lo que escribiré a continuación.

La autora citada dice en el lugar señalado: “Desde Requeixo, cerca de Malburguete, en el camino de Ourense a Ribas de Sil, salía un camino que iba por Faramontaos, Malobligo, Triós, S. Ciprián de Covas (…) y sigue a Esgos y Foirobal, cerca de Niñodaguia”.

Esta afirmación se basa en dos documentos del Archivo de la Catedral de Orense, que son los reproducidos con los números 14 (“Foro de un monte en Foilobal”, año 1217) y 32 (“Foro de una heredad en Requeixo”, año 1267) en el libro de Emilio Duro Peña sobre el monasterio de Rocas.

Como se ve en el siguiente mapa (usado ya en la entrada previa del blog, y en el cual está señalizado el trazado que hemos propuesto para la “vereda maiore” entre Litoria y Orense),

entre los lugares llamados Requeixo, el más cercano a Malburguete se encuentra a dos kilómetros, en la feligresía de Faramontaos. Pero no es a este al que se refiere el citado documento, sino a un barrio de Loña del Monte, pues dice bien claro que la heredad en cuestión está “in villa de Laonia”.

Examinemos ahora más de cerca el documento referente a Foilobal, reproduciendo la parte que nos interesa: “damus quendam montem in loco quod dicitur Foilobal, disidente ex una parte per cima de Montoiro, exinde quomodo vadit ad autarium que est super kasales regalengos de Riqueixu, deinde quomodo vadit ad petras erectas que sunt in via que vadit de Mallourigo ad Foilobal, exinse quomodo vadit ad terrenum de Caschu Gandulfo, deinde per aularios que sunt super Penedo et vadit ad autarium de super Fontanela, ex alia parte quomodo dividitur cum Sancto Stephano”.

Encontrándose el lugar de Foirobal a que se refiere la citada autora, en la carretera de Orense a Trives, un kilómetro y medio más allá de Esgos, y lejos, por tanto, de la jurisdicción de San Esteban, y no señalando los mapas en sus proximidades ninguno de los demás sitios que aparecen en el documento, no parece probable que sea este Foirobal el “Foilobal” del documento.

Hay, sin embargo, en la feligresía de San Pedro de Triós, un lugar llamado Penedo, próximo a Malobligo, y en la de San Cristóbal de Armariz, uno llamado Requejo, y se da la circunstancia de que por este Requejo pasaba exactamente el límite de la jurisdicción de San Esteban de Ribas de Sil: en efecto, según el interrogatorio del Catastro de Ensenada correspondiente a Pereiro de Aguiar (ver página 227 del libro de Jesús Ferro Couselo “Los petroglifos de término y las insculturas rupestres de Galicia”, Orense, 1952), el límite de esta jurisdicción, colindante con la de San Esteban, va “por medio del lugar de Requejo”. Por otra parte, los vecinos de Malobligo y Penedo, llaman Feirobal a una extensa zona de monte, a la izquierda de la carretera que va a Armariz, desde Vilar y Penedo hasta al menos Verdefondo, y dicen que por esa zona pasaba el antiguo camino real que venía de Armariz y Loña hacia Malobligo. Es seguramente este camino real, o si no, uno próximo en su misma dirección, la vía al que se refiere el documento.

¿Y de dónde a dónde iba este camino real, más allá de Loña y Malobligo? Los vecinos informantes no fueron capaces de precisarlo sin más, pero sí lo hicieron en cuanto se les suministraron algunos datos adicionales.

En el citado interrogatorio del Catastro de Ensenada correspondiente a Pereiro de Aguiar, se menciona, en la demarcación de la jurisdicción, el camino real de la Virgen del Monte a Orense: “… marco de Bufa y carrera que sale de Gomariz, que divide a San Esteban de Ribas de Sil confinando con ésta, al camino Real, que viene de Nuestra Señora del Monte para Orense, y va a un peñasco, donde hay dos cruces con muchos hoyos, siguiendo a las lameiras de Folgar…”.

Preguntados los vecinos de Malobligo y Penedo cuál podía ser el camino real de la Virgen del Monte a Orense, respondieron sin dudarlo que era el camino antes mencionado (de Armariz y Loña del Monte hacia Malobligo), e indicaron la totalidad de su itinerario: Virgen del Monte, Loña, Armariz, Verdefondo, Vilar, Loñoá del Camino, Prexigueiró, Pereiro de Aguiar, puente de Castadón, Castadón, Ceboliño, Orense.

Este camino aún se conserva transitable en bastantes tramos, alcanzando en algunos puntos del trayecto entre Loñoá del Camino y Prexigueiró una anchura considerable. Nótese que su trazado difiere completamente hasta Prexigueiró del que en la entrada previa del blog hemos propuesto para la “vereda maiore” desde la Virgen del Monte hasta Orense (y nótese también que el que hemos propuesto para la “vereda maiore” es considerablemente más directo).

Digamos, para finalizar que los topónimos “Foirobal”, “Foilobal” y “Feirobal”, proceden de “fogium lupale”, el cual se refiere a un hoyo preparado como trampa para cazar lobos. © Antón Rodicio 2009.

sábado, 5 de diciembre de 2009

El castillo de Litoria y la “vereda maiore” que desde Astorga conducía a él

La primera referencia escrita al castillo de Litoria está contenida en el privilegio de restauración del monasterio de San Esteban de Ribas de Sil, expedido por el rey Ordoño II de León en el año 921. Dicho diploma (ver pag. 247 del libro de Emilio Duro Peña sobre el monasterio de San Esteban) sitúa al monasterio en “territorio Bubalo, provincia Galletia, ripa Silis, ad portum Novum, inter portus Senabreca et Polumbario, subtus castello Litorie”. Y al demarcar el coto del monasterio, dice: “et per illa petra scripta que est inter Foramontanos et Eiratella et ex inde in auctario de Letanias, et inde per radicem Litorie, deinde in Almauti et inde per Petra fita et inde per medium montium que vocitant Meta, deinde per illa vereda maiore que discurrit de Astorica ad castrum Litorie, et inde per ribulo de Candanas”.

Después de una serie de ubicaciones erróneas tanto para el castillo como para la “vereda maiore” que (según el citado documento) desde Astorga conducía a él, propuestas por varios autores a lo largo de más de sesenta años, el emplazamiento exacto del castillo y el itinerario correcto de la “vereda”, fueron dados a conocer a la civilización en mi artículo “Vía romana de Astorga a Orense por el castro Litoria”, publicado en el número XXV del Boletín Auriense, en 1997. En la presente entrada del blog (que utiliza gran parte del contenido de ese artículo), se expondrá cómo fue localizado el castillo y cómo fue reconstruido el itinerario de la “vereda”.

Comenzaremos indicando de qué manera aparece el mismo segmento de la demarcación del coto del monasterio en dos documentos posteriores.

En un diploma del rey Alfonso IX del año 1214 (pag. 256 del libro de Duro Peña), se dice: ”et inde ad petram scriptum que stat super Foramontanos, et inde ad autarium de Letaniis, et inde per iuxta castrum de Lidoria, inde ad Almouti, inde ad Petram fitam, et vadit ad montem qui dicitur Meda, de inde per caminum vetus quo solebant venire de Astorica ad castrum de Lidoria, et inde per rivulum de Candanas”. Y en el interrogatorio del Catastro de Ensenada correspondiente a la jurisdicción de San Esteban de Ribas de Sil (año 1753), se lee: “a la piedra escrita sobre Faramontaos derecho al Outeiro de Letanías y al castro de Lidoria, prosiguiendo por junto a la capilla de Nuestra Señora del Monte al pateiro de Piedrafita, siguiendo al mojón del Eirado de Cabeza de Meda y al arroyo de Candanas”.

Está claro, pues, que el castillo de Litoria se encuentra en el límite del coto jurisdiccional de San Esteban, y más concretamente, en un monte por cuyo pie o falda (“per radicem”) pasa el límite del coto. Busquemos ese monte.

El primer paso será localizar el límite de la jurisdicción y restringir lo máximo posible la zona de búsqueda a lo largo de ese límite.

Ocurre que “Petra fita” y el “per radicem Litorie” están también en el límite del coto del monasterio de San Pedro de Rocas. En efecto, en el diploma expedido por el rey Alfonso VII en el año 1153, por el que concede a Rocas el privilegio de coto (ver página 136 del libro de Emilio Duro Peña sobre el monasterio de Rocas) aparece en la delimitación: “et per fluvium Zor et inde ubi nascitur aqua de Parada de Conde et intra ipsa aqua in Zoret inde sursum quomodo vadit ad Eirado et usque ad cautum Sancti Stephani de Petrafita et per caritel ed inde ad Manzaneiran malam et per radicem Lidoira et inde ad petram de Lidoira et ad Carvonarium et inde ad montem Bugaelu”.

Históricamente se sabe que ambos cotos (San Esteban y Rocas) son colindantes, así que, estando “Petra fita” y el “per radicem Litorie” en la frontera de ambos, se sigue que la frontera es común desde “Petra fita” hasta al menos el “per radicem Litorie”, y en particular, entre la ermita de la Virgen del Monte y el “per radicem Litorie”.

De todos estos sitios mencionados por los documentos citados, tan sólo tres aparecen en los mapas actuales. El primero es el “montium que vocitant Meta”: la actual Cabeza de la Meda, que como se ve en el mapa adjunto, con sus 1323 metros, es la cumbre más alta de la zona.

El topónimo Cabeza de la Meda, se aplica no sólo a la cumbre, sino también a toda la falda septentrional y oriental de la montaña a partir del arroyo de Porto dos Carros. El segundo sitio, es el Eirado: la zona de la ladera occidental de la Cabeza de la Meda, en donde el mapa señala Campo del Eirado. Y el tercer sitio, es la ermita de la Virgen del Monte, también señalizada en el mapa. Por otra parte, “Caritel” no aparece en el mapa, pero aún se conserva en la memoria de algunos vecinos. Por el contrario, los topónimos Litoria, “Almauti” y “Manzaneiran mala”, se han perdido completamente.

Es posible determinar con toda exactitud por donde iba en el siglo XVIII la frontera común entre los dos cotos de la ermita hacia abajo. En efecto, se conserva en el Archivo Histórico Provincial de Orense (en la Caja 9898 de la sección del Clero) una escritura de concordia del año 1721 entre los monasterios de Celanova (del cual en aquel momento era priorato el de Rocas) y de San Esteban, en la cual se expresa que habiendo surgido dudas sobre demarcaciones de términos entre ambos, se volvió a delimitar toda la frontera común hasta la ermita. Se lee en este documento que en el sitio llamado Bañós se encontró un peñasco con dos cruces, una de las cuales fue reconocida como la que dividía la jurisdicción de San Esteban de la de San pedro de Rocas, y la otra, como la que dividía la de Rocas de la de Pereiro de Aguiar. Este es, por tanto donde comienza la frontera común. A continuación, sigue refiriendo el documento, se puso un marco en el llamado Campo das Raposas (próximo a Gomariz y señalizado en el mapa) “por el que pasa el camino que va del lugar de Gomariz para el de Loña, (…) en donde comienza a subir el camino que va para Nuestra Señora del Monte”. Se concluyó que a partir de aquí la delimitación va exactamente por el camino hasta llegar a la ermita, y a lo largo de ese trayecto se colocaron otros seis marcos.

Existe en la actualidad un camino en esa misma dirección, bien señalizado en el mapa, coincidiendo aproximadamente con el que el mapa indica como límite común de los Ayuntamientos de Nogueira de Ramuín y Esgos. Este camino es el mismo del que habla el documento, ya que aún se conservan en él cuatro de los marcos, siendo uno de ellos el de las Raposas, que se encuentra en la parte derecha de la carretera de Gomariz a Loña, al lado de un antiguo peto de ánimas ocupado hoy por una imagen de San Antonio, justo donde aparece el camino que baja de la ermita. Bañós no aparece señalizado en el mapa, pero los vecinos de Gomariz saben situarlo perfectamente: está a unos quinientos metros más abajo de las Raposas.

Hemos restringido, así, la zona de nuestra búsqueda (del castillo de Litoria) a las proximidades del tramo del camino comprendido entre Bañós y la ermita.

Aún es posible restringirla un poco más, determinando donde está Caritel. Según una carta foral de 1509 (ver la página 285 del libro de Duro Peña sobre el monasterio de Rocas), la “heredad do Caritel” está situada en la jurisdicción de Rocas lindando con el “camino real que va para Santa María del Monte”. Por otra parte, la citada concordia de 1721, afirma que el sexto marco se colocó entre Tapadón y Valles de Loña, mientras que el séptimo fue puesto entre Tapadón y Caritel, donde el camino se junta con el que viene de Maceda para la Virgen del Monte. Este camino de Maceda es el que aparece en el mapa pasando por el pueblo de Reboral, y el marco continúa allí: hacia la parte de San Esteban a unos veinte metros de la confluencia de los dos caminos. El topónimo aún no se ha perdido del todo, pues aunque la mayor parte de las personas entrevistadas (en el verano de 1995, que fue cuando se hizo el trabajo de campo para mi artículo citado) lo desconocían, alguna dijo que Caritel era la zona del monte de Xaravedra limitada por el camino que viene de Gomariz desde el lugar donde sale el de Maceda hasta al menos donde aparece el que viene de Melón de Arriba. Como el diploma de Alfonso VII dice que entre Caritel y el “per radicem Litorie”, aún está “Manzaneiran malam”, se concluye que basta con buscar entre Bañós y el sitio en que sale el camino de Melón.

Después de estas consideraciones ya podemos recorrer el camino. Saliendo de la ermita, el primer tramo forma parte de la pista asfaltada que sube desde Loña del Monte. A unos quinientos metros se abandona el asfalto, y treinta más adelante queda a la izquierda el desvío hacia Maceda. Desde aquí nuestro camino va llaneando hasta más allá de la confluencia con el de Melón, después de haber girado ya en dirección a Gomariz. Comienza a descender justo donde empieza a franquear la cadena montañosa situada donde el mapa señala La Moura. Hasta este punto el terreno es llano y, por tanto, la ubicación del castillo totalmente descartable. En esa zona de La Moura, que queda a la derecha, hay una serie de picachos rocosos, algunos de considerable altura, pero todos de poca envergadura y de estructura excesivamente puntiaguda para albergar lo que nosotros buscamos. Llama, sin embargo, poderosamente la atención el monte que aparece hacia la izquierda del camino (coordenadas geográficas: 42º 21’ 03” N, 7º 41’ 40” O).

Con sus 886 metros es el más alto de la cadena montañosa, y por su cumbre achatada y extensa, es el candidato ideal para contener el castillo. Si se continúa bajando, pronto se comprueba que en toda la cordillera no hay alternativa posible, y de allí para abajo, menos aún, pues el terreno vuelve a ser llano hasta más allá de Gomariz. Las gentes de los pueblos de los alrededores conocen este monte como Monte do Castelo y Monte do Castro, lo cual termina de disipar las últimas dudas que podrían quedar de que este fuese el emplazamiento del castillo de Litoria.

Subir a la meseta que lo corona no es fácil en la actualidad, por la vegetación que por todas partes lo rodea. Pero si uno tiene los suficientes arrestos para meterse por entre los tojos y ascender los algo menos de cien metros que hay hasta arriba, no quedará decepcionado. Las vistas son impresionantes. Usando una expresión cara al Padre Sarmiento, bien se puede decir que desde aquí se ve infinito país: la parte occidental del ayuntamiento de Nogueira de Ramuín con Loña del Monte, Armariz, Luintra, Eiradela, Faramontaos, San Miguel do Campo…; la práctica totalidad del de Pereiro de Aguiar con Gomariz, Triós, Loñoá, Prexigueiró, Pereiro…; la ciudad de Orense; buena parte de las tierras de los municipios de San Ciprián de Viñas, Taboadela, Paderne de Allariz, Esgos…; y al fondo la vista se pierde hacia las cumbres del Paraño y Sierra del Faro por un lado, y por otro hacia la Cabeza de la Meda en primer término, siguiendo toda la sierra de San Mamed hasta el monte Seixo, etc.

Aunque la cima del monte no puede ser contemplada en toda su extensión de un solo golpe de vista, por la vegetación que en buena parte la cubre, pronto se hace patente que no es esta una más de las innumerables formaciones rocosas que pueblan nuestro país limpias de todo vestigio histórico. Aquí llaman en seguida la atención las abundantes excavaciones regulares en las rocas, siendo más patentes en los peñascos de los bordes, pero que aparecen por todas partes a poco que se retire la vegetación y se escarbe en el suelo.






Estas excavaciones son, evidentemente, los lugares donde se cimentaban los muros del castillo de Litoria, de los cuales ya nada queda en la actualidad (pero no es difícil sospechar que muchas de sus piedras están ahora en las paredes de las casas del pueblo de Arcos, situado a unos quinientos metros hacia la parte de Esgos).

Como ya he dicho, mi artículo publicado hace doce años dio a conocer este emplazamiento a la civilización. Pero la civilización no se ha dado por aludida en ningún sentido: que yo sepa, nadie ha realizado aquí excavaciones arqueológicas, y por otra parte, incluso personas especializadas que con toda seguridad tienen noticia de la existencia del citado artículo (pero es más que dudoso que lo hayan leído a fondo), siguen alimentando una tradición que ya tiene más de setenta años, consistente en ubicar este castillo en lugares inverosímiles. Esperemos que el presente escrito ponga fin a esa tradición, y esperemos también que alguien se decida a excavar. De las marcas más extremas que aparecen en las rocas de la meseta, se deduce que la planta del castillo pudo tener alrededor de mil metros cuadrados (unos 50 metros de largo por 20 de ancho), con lo cual estaríamos hablando de una edificación de considerable importancia (¡dicho sea esto para animar a los arqueólogos!).

Una vez localizado el emplazamiento del castillo de Litoria, comencemos la reconstrucción del trazado de la “vereda maiore” que, según el diploma de Ordoño II, desde Astorga llegaba hasta este castillo.

Recordemos que el documento se refiere a ella, al delimitar el coto de San Esteban, en los siguientes términos: “et inde per radicen Litorie, deinde in Almauti et inde per Petra fita et inde per medium montiun que vocitant meta, deinde per illa vereda maiore que discurrit de Astorica ad castrum Litorie, et inde per ribulo de Candanas”. La delimitación va, por tanto, de poniente a oriente: “per radicem Litorie”, después “Almauti”, a continuación “Petra fita” y sigue “per médium montiun que vocitant Meta”. Y al llegar aquí, no debe interpretarse que la demarcación continuase por la “vereda maiore que discurrit de Astorica ad castrum Litorie”, para seguir después por el arroyo de Candanas, sino que la forma correcta de leerlo es entendiendo que la “vereda maiore” coincide con el límite del coto desde el “médium montiun que vocitant Meta”, volviendo para atrás, hasta el “castrum Litorie”. Es decir, la expresión: “deinde per illa vereda maiore que discurrit de Astorica ad castrum Litorie”, tiene por objeto indicar con toda exactitud por donde viene el límite que se acaba de señalar por “Almauti” y “Petra fita”. Esta segunda interpretación se supondrá en todo lo que sigue, y no nos detendremos ahora en dar las razones de índole geográfica que invalidan la primera, ya que estas se harán evidentes a lo largo de la exposición.

El saber que la “vereda” coincide con el límite del coto desde la zona de la Cabeza de la Meda hasta Litoria, proporciona inmediatamente su itinerario en el tramo comprendido entre la ermita de la Virgen del Monte y Litoria: en ese tramo coincide con el camino hacia Gomariz, del que ya hemos hablado.

Nos ocuparemos ahora del tramo comprendido entre la zona de la Cabeza de la Meda y la ermita, y probaremos que en este tramo la “vereda”, o lo que es lo mismo, el límite de los cotos, coincide con el “Camiño Brieiro” estudiado en la entrada previa del blog:

Recuérdese que según el Catastro de Ensenada (1753), el límite del coto de San Esteban va desde la ermita de la Virgen del Monte al pateiro de Piedrafita y después al mojón del Eirado (el cual mojón, no se conserva en la actualidad). Por otra parte, un apeo del monasterio de Xunqueira de Espadañedo de 1703, conservado en el Archivo Histórico Provincial de Orense (en el Libro 786 de la sección del Clero), dice que la jurisdicción de Xunqueira va derecha desde el puerto del Eirado “hasta llegar al Marco Viejo”, el cual tiene tres cruces: “la una a la parte de la cabeza de meda otra a la parte de poniente y la otra al meridiano”, y añade que en dicho marco se dividen las jurisdicciones de Xunqueira de Espadañedo, San Esteban de Ribas de Sil, y San Pedro de Rocas. La pregunta que aquí surge de modo natural es si este “Marco Viejo” del que habla el apeo, coincide con el “Marco Vello” del que hablamos en la entrada previa del blog, que tiene el mismo número de cruces e igualmente colocadas, y que aparece en la siguiente foto al borde derecho del “Camiño Brieiro” (caminando en dirección a la ermita):

Para responder a esta pregunta, hay que echar mano de otro documento: una “Escritura de convenio sobre división de jurisdicciones entre Rocas y Xunqueira de Espadañedo”, del año 1589, conservada también en el Archivo Histórico Provincial de Orense (en la Caja 9898 de la sección del Clero). Dicha escritura dice textualmente que la demarcación entre Xunqueira y Rocas va “por medio de los lugares de Parada de Conde y de allí va drº a las fuentes do Fental donde naçe el el dho rio que son tres fuentes que naçen en una laguna questa junto a la sierra de Caspedro y de alli va por la cañada y valle arriba al medio del llano que esta en la cufeita que se dice de Caspedro por las cuevas y varrancos que a fecho lagua y de alli va a una pared de piedra antigua que esta por cerradura de las heredades que llaman de Caspedro por entrella y unos dos robles que alli solian estar. Y de alli volviendo sobre la mano drª hacia el nasçimiento del sol la sierra arriba a dar en lo alto della a un marco questa en el chao dairado que llaman el Marco Viejo que divide las juresdiçiones entre los dhos monasterios de Junquera y Rocas y Santistevan de Rivas de Sil donde acaba de partirse con el dho mº de Junquera”. Leída esta demarcación a varios vecinos de Pardeconde en el verano de 1995, supieron identificar todos los sitios que aparecen en ella, concluyendo que el “Marco Viejo” de los documentos, es el “Marco Vello” situado al borde del “Camiño Brieiro”. Nótese adicionalmente que si se compara la delimitación que aparece en esta demarcación, con la acotación de Rocas que figura en el privilegio de Alfonso VII de 1153, se deduce que esta piedra es el “cautum Sancti Stephani de Petrafita”, el cual allí estaba ya en el año 921.

Con esto tenemos probado que entre la Cabeza de la Meda y el “Marco Vello”, la “vereda maiore” coincide con el “Camiño Brieiro”. Y tenemos probado también que, tal como afirmamos en la anterior entrada del blog, en el “Marco Vello” es donde se juntan los ayuntamientos actuales que corresponden a las antiguas jurisdicciones: Xunqueira de Espadañedo, Esgos y Nogueira de Ramuín.

A partir del “Marco Vello” el “Camiño Brieiro” continúa hacia el “Outeiro dos Cachos”, y allí gira a la izquierda, por donde ahora está el cortafuegos, y pasando al lado de la “Fonte do Machado” y por “As llamagorzas dos Chaos”, llega en línea recta al “Marco Novo”. De esta zona no he encontrado documentos antiguos que especifiquen la delimitación de las jurisdicciones (de Rocas y San Esteban), pero en el Catastro de Ensenada (1753) aparece un “marco nuebo” en el punto de confluencia de la jurisdicción de Rocas con las parroquias de Santiago de Cerreda y Villar de Cerreda, y según indicaciones de los vecinos de estas parroquias que conocen ese límite, ese “marco nuebo” es el “Marco Novo” situado al lado del “Camiño Brieiro”.

Con esto tenemos probado que la “vereda maiore” pasaba al lado del “Marco Novo”, y tenemos probado también que, tal como afirmamos en la anterior entrada del blog, lo único que señala el “Marco Novo” es la delimitación entre Rocas y San Esteban, o equivalentemente, entre Esgos y Nogueira de Ramuín.

Según el Catastro de Ensenada (1753), la parroquia de Villar de Cerreda confinaba con la jurisdicción de Rocas desde el “Marco Novo” hasta la ermita de la Virgen del Monte, y los vecinos de esta parroquia dan fe de que ese límite es precisamente el “Camiño Brieiro”.

Con esto se termina de probar que la “vereda maiore” coincide con el “Camiño Brieiro” desde la zona de la Cabeza de la Meda hasta la ermita. Y este es el lugar apropiado para hacer notar que la filología está completamente de acuerdo con esta identificación, pues según el padre Sarmiento (ver su “Catálogo de voces y frases de la lengua gallega”, editado por J.L. Pensado, y publicado por la Universidad de Salamanca) “brieiro” y “vereda” provienen del mismo término latino: “veredarius” (correo, mensajero), y “camiño brieiro” es sinónimo a veces de “camiño real”.

A continuación averiguaremos por donde seguía la “vereda maiore” (en dirección a Astorga) a partir del Eirado.

El documento de Ordoño II afirma que el lindero del coto, y con el la “vereda”, continúa desde “Petra fita” (“Marco Vello”) “per medium montiun que vocitant Meta”. Y la dificultad radica en interpretar correctamente esta expresión, para lo cual no es de gran ayuda la indicación que sigue a esta: “et inde per ribulo de Candanas”, ya que el topónimo “Candanas” no se ha conservado hasta la actualidad.

Joaquín Arias Sanjurjo (en la pag. 64 de su libro “El castillo de Litoria y otras menudencias orensanas”, Santiago de Compostela, 1932) entiende que la “vereda” pasaba por entre las dos cumbres de la Cabeza de la Meda. Puede considerarse, en efecto, que desde ciertos puntos de visión, el monte tiene dos cumbres: la propia Cabeza de la Meda y la que en el mapa aparece con el nombre de Los Burdiallos, de 1282 metros. Sin embargo, a la vista del terreno, tal interpretación queda fuera de lugar, por las pendientes insuperables que ello implicaría.

Yo afirmo que la “vereda maiore” salía del Campo del Eirado por el camino antiguo que desde allí se dirigía a Couto y Paradellas, y del que hemos hablado ya en la entrada previa del blog. Para demostrar esta afirmación, apelaremos a un privilegio del rey Alfonso X del año 1265 confirmando otro del rey Fernando III el Santo de 1231 (ver pp. 292-294 del tomo II del Boletín de la Comisión de Monumentos de Orense), el cual delimita el coto del monasterio colindante de Santa Cristina de Ribas de Sil “fer inzima de Meda et inde no eyrado et vadi per su fonde de Pediscaria (Pesqueira) et fer en aguas bonas (Augas Boas)”. Como se ve en el mapa, la Pesqueira es una zona del monte hacia la parte mencionada, y la fuente de la Pesqueira, bien conocida por las gentes de los alrededores, está situada en la ladera de la Cabeza de la Meda, a la parte de arriba del camino indicado, poco antes de llegar al punto donde se produce el cambio de vertiente, corriendo por tanto el agua de esa fuente hacia el arroyo de Porto dos Carros. Augas Boas, que también aparece en el mapa, es una zona en la falda del monte en las proximidades del punto kilométrico 28.5 de la carretera de Orense a Parada del Sil; está, por tanto, considerablemente más debajo de la Pesqueira y ya en la otra vertiente. Así pues, el límite de Santa Cristina baja desde la cumbre de la Cabeza de la Meda hasta el Eirado y desde allí hasta la fuente de la Pesqueira, para proseguir hacia Augas Boas. Y por consiguiente, el linde de San Esteban va desde el “Marco Vello” hasta la Pesqueira; y como con él va la “vereda maiore”, no cabe pensar que vaya en línea recta, sino que el trayecto tiene que ser por el Campo del Eirado a través del camino indicado.

Debe entenderse, pues, que el “per medium montiun que vocitant Meta” se refiere al punto del cambio de vertiente, es decir, donde en el mapa parte el camino que va hacia el pueblo de Santigueiro. Desde aquí, la demarcación, apartándose de la “vereda maiore” baja hacia “Augas Boas” por la ladera del monte (que tiene en esa zona una pendiente de al menos el 50%).

De lo que llevamos dicho, se deducen adicionalmente tres cosas. Primero: la posible interpretación del diploma de Ordoño II en el sentido de que la “vereda maiore que discurrit de Astorica” sirviese de linde a continuación del “per medium montiun que vocitant Meta”, es totalmente impensable. Segundo: el punto de confluencia de los cotos de Xunqueira de Espadañedo, San Esteban y Santa Cristina (o equivalentemente, los actuales ayuntamientos de Xunqueira, Nogueira de Ramuín y Parada del Sil) es el Campo del Eirado, y más concretamente, el punto donde de allí arranca el camino que va hacia Couto y Paradellas, pasando la línea de división de San Esteban y Santa Cristina (o equivalentemente, de Nogueira de Ramuín y Parada del Sil) por la fuente de la Pesqueira y Augas Boas. Tercero: el arroyo de Candanas no puede ser otro que el pequeño regato que atraviesa la carretera de Orense a Parada del Sil en Augas Boas, para unirse un poco más abajo al arroyo de Trabancas. A este pequeño regato lo conocen los vecinos de Viluje como “Regato das Boucueiras”, y dicen que nace unos 250 metros por encima de la carretera.

En el siguiente mapa-resumen de lo que hemos dicho hasta aquí, aparece señalizado el castillo de Litoria y la “vereda maiore que discurrit de Astorica” en la parte de su trayecto a la que alude el diploma de Ordoño II: desde el “per radicem Litorie” hasta el “medium montiun que vocitant Meta”.

Habiendo llegado con el itinerario de la “vereda maiore” al “medim montiun que vocitant Meta”, es obvio que para proseguir hacia Astorga, debe terminar de bordear la Cabeza de la Meda, y luego cruzar el río Mao. Dos preguntas, por tanto, se nos plantean: ¿por dónde cruza el río Mao?, ¿por dónde sigue hacia Astorga? Responderemos en primer lugar a la segunda.

Si en el lugar en que nos encontramos, uno oye hablar de un camino que venía de Astorga, es inevitable que piense en la llamada “Vía Nova”, una de las vías romanas que unían Astorga con Braga, y que por el puente Bibey, el puente Navea y el alto de Cerdeira, llegaba a la tierra de Caldelas (Vilamaior, O Burgo, San Martiño…), para bajar después a la llanura de La Limia en dirección a Braga. Verdaderamente, ante un documento de principios del siglo X que afirma que por la zona que estamos estudiando pasaba la “vereda maiore” que venía de Astorga, es forzoso concluir que en su mayor parte este trayecto tenía que hacerse por el itinerario de la Vía Nova. No cabe otra posibilidad, pues tan impensable es un camino paralelo por el valle del Sil, como que teniendo este ya hecho por el sitio más corto, se hubiese hecho otro por distinto lugar. Aceptamos, pues, que en el tramo comprendido entre Astorga y algún punto no determinado de la tierra de Caldelas, la “vereda maiore” no era otra cosa que lo que en el siglo X se conservaba de la Vía Nova.

Con esto hemos respondido a la segunda pregunta. Y en cuanto a la primera, el sitio más natural en el que uno puede pensar para cruzar el Mao, y en realidad el único posible si se descartan trazados inverosímiles e injustificables hacia Villarino Frío y Leboreiro, es la zona donde está el puente de Couceliñas, del cual hemos hablado en la primera entrada de este blog. (Digo “la zona” porque no me parece que el puente actual pueda tener los casi mil cien años de antigüedad que lo harían contemporáneo del diploma de Ordoño II.)

Si nos situamos en el puente de Couceliñas y tratamos de reconstruir el itinerario hacia la Cabeza de la Meda, en nuestra ayuda viene un dato que proporciona Joaquín Arias Sanjurjo, quien pasó por la zona en 1914 durante una excursión de varios días a la Ribera Sagrada, y dice que para ir de Villarino Frío al lugar de Senra, cruzó «las parroquias de Edrada, Pradomao, la vía romana de que se conservan restos de calzadas y un puentecillo en esas feligresías» (ver su artículo “Una excursión a la Ribera Sagrada”, publicado en el tomo V del Boletín de la Comisión de Monumentos de Orense). Aunque esta información de Arias no tiene precisión geográfica, su «puentecillo» no parece que pueda ser otro que el puente de Couceliñas, y los «restos de calzadas» los encontraremos al tratar de reconstruir, con ayuda del mapa

y de la información proporcionada por las gentes de la zona, el itinerario del camino antiguo desde Couceliñas hacia la Cabeza de la Meda.

En la primera entrada de este blog ya hemos dicho que del puente de Couceliñas salía por la parte oeste un camino hacia la derecha, en dirección a Forcas (que era el que venía de Castro Caldelas e iba hacia Orense por Santiago de Cerreda y San Esteban del Ribas del Sil). Pues bien, como se ve en el mapa, también salía otro hacia la izquierda, en dirección a Ivil y Pradomao. Este es el que ahora nos interesa.

El mapa corresponde a las hojas 188 y 189 del Mapa Topográfico Nacional, 1ª edición, año 1944, y por tanto no aparece en él el canal que lleva el agua del Mao a la central de Regueiro, en la ribera del Sil. El abundante uso de explosivos durante la construcción del canal, modificó profundamente la zona, de modo que hoy no queda ni rastro del camino en su primer tramo en que transcurría paralelo al río. Se le empieza a ver en el punto donde cruza la actual carretera de Castiñeira a Forcas, a quinientos metros de la central eléctrica de los embalses de Edrada y de Leboreiro, pero no se hace transitable (por la maleza) hasta poco antes de llegar a Ivil, en donde aparece como un camino de carro, bordeado de paredes y de unos dos metros de ancho. Prosigue hacia arriba, dejando Ivil a la derecha, por cerca de la presa del embalse de Edrada, internándose en éste durante un trecho y saliendo en dirección al pueblo de Pradomao. Justo antes de llegar a las primeras casas, se encuentra la parte más interesante de todo el trayecto, y es ésta, sin duda, a la que se refiere Arias Sanjurjo.

Se trata de un trozo de calzada, en buen estado de conservación, de cerca de cien metros de largo y más de cuatro de ancho, que presenta una curva a la izquierda en una subida de fuerte pendiente.




¿Es, como dice Arias Sanjurjo, de origen romano esta calzada? Yo no me atrevo a responder a esta pregunta, pero sí puedo decir que es, con mucho, la calzada antigua más espectacular que he visto. Algunos vecinos de Pradomao insisten en que fue construida, en época indeterminada, por las gentes de este pueblo, para subir las cosechas de las fértiles tierras ahora anegadas por el embalse. Pero a mí me es muy difícil creerlo. Puedo creer, por supuesto, que el pueblo la mantuvo en buen estado de conservación: de hecho, los vecinos de más edad aún recuerdan alguna reparación en la cual, para mover algunas de las enormes piedras, se les hacía necesario utilizar yuntas de bueyes. Pero una cosa es reparar, y otra proyectar y construir desde cero. Y yo no puedo creerme que quien proyectó y construyó esta calzada, fuesen las gentes de una aldea, por muchos más habitantes que pudiese tener en otros tiempos que el puñado que en la actualidad tiene. Por poner un ejemplo, el “Camiño Real” que unía los monasterios de San Esteban y Santa Cristina de Ribas de Sil, del cual hemos hablado en la primera entrada de este blog, era sin duda un camino mucho más importante que un camino por el que los habitantes de una aldea transportan sus cosechas, y sin embargo, en ninguna parte tiene ese “Camiño Real” un empedrado tan sólido y espectacular como este. (Por si alguien quiere comparar, le recuerdo que ya he dicho en la primera entrada del blog, que en las inmediaciones de San Esteban se conservan varios cientos de metros totalmente empedrados.) En realidad, una inspección visual detenida de la calzada de Pradomao, muestra que ésta comienza justamente, no en el camino que viene del embalse, sino en la entrada de un prado, y por contra, en el camino que viene del embalse no queda resto alguno de empedrado ni de nada que haga pensar que lo tuvo en algún tiempo. La impresión que se saca es que la calzada venía por donde está ahora ese prado (y a continuación de él, muchos otros), y que fue destruida a favor de tierras para pastos, respetándola solamente en donde era imprescindible como acceso al pueblo.

Déjeseme poner, antes de continuar con el itinerario, otras dos fotos de la calzada, tomadas en 1995, en las cuales aparece con un poco menos de hierba de la que actualmente tiene:

Una vez subida la calzada, el camino continúa por el centro del pueblo, estrechándose entre las casas y recubierto de hormigón. Según el testimonio de los vecinos, también por aquí estaba empedrado. A la salida del pueblo, por la parte superior, se ven otra vez los restos de calzada, con idéntica anchura, durante al menos otros cien metros, pero ya en peor estado de conservación.

A continuación vuelve a convertirse en un camino de carro y prosigue hacia Verengo por la parte izquierda de la carretera actual, coincidiendo a partir de allí con ella hasta Casadovento.

Desde Casadovento prosigue dejando a la izquierda las aldeas de Guendón y Valdemiotos, y al llegar a la altura de Celeirón empieza a girar a la derecha para bordear la Cabeza de la Meda por su ladera septentrional. A partir de Celeirón y durante algo menos de un kilómetro se conserva en buen estado (o al menos así era en 1995) ya que aún es usado como acceso a varios prados colindantes. Alcanza en algunos puntos una anchura notable, y la hierba que lo cubre deja ver que está empedrado en bastantes tramos. Viene después un trozo, casi cerrado de maleza pero aún transitable, por una pequeña cuesta empedrada que recibe el nombre de A Petada. Sigue por el Outeiro Real hacia el Campo de las Regadas, donde se le une por la izquierda el que viene de Paradellas. A partir de aquí, el camino se dirige hacia Los Confurcos, pero las excavadoras lo atacaron hace unos años, ensanchándolo y limpiándolo de maleza y de todo vestigio histórico que aún pudiese conservar. Tal como lo han dejado las máquinas, a partir de las Regadas baja primero ligeramente hasta encontrar el que sube de los pueblos de Couto y Coutiño, también ensanchado hace unos años, comenzando a partir de ahí la ascensión hacia el Eirado. Justo al llegar al “medium montiun que vocitant Meta”, un poco antes de la fuente de la Pesqueira, se hace completamente impracticable por la maleza que lo cubre, de modo que (como ya hemos dicho anteriormente) no es posible llegar por él hasta el Eirado.

Como vemos, hay aún en la actualidad un camino antiguo desde la Cabeza de la Meda hasta el puente de Couceliñas, y este camino es a nuestro entender, posiblemente con unas ligeras rectificaciones, el itinerario de la “vereda maiore” a partir del “medium montiun que vocitant Meta”, sitio en donde la deja el documento de Ordoño II.

Antes de hablar de esas posibles ligeras rectificaciones, es necesario plantearse y tratar de responder ya a las siguientes preguntas: ¿qué tipo de camino era la “vereda maiore”?, ¿en qué época se diseñó?, ¿para qué fue construida? Es necesario plantearse estas cuestiones porque, si bien entre Litoria y la mitad de la Cabeza de la Meda, el documento de Ordoño II dice con precisión por donde iba, a partir de ahí lo único que sabemos de ella es que va hacia el Este, con toda probabilidad, como ya hemos dicho, a enlazar con la Vía Nova en la tierra de Caldelas, pero entre la tierra de Caldelas y la Cabeza de la Meda no tendrá el mismo trazado si fue construida para ir uniendo pueblos que si fue construida para enlazar dos puntos concretos del modo más fácil y rápido posible.

Según ya se ha puesto de manifiesto en mi artículo anteriormente citado (“Vía romana de Astorga a Orense por el Castro Litoria”, Boletín Auriense, número XXV, año 1997), muchos autores han considerado (bien que sin intentar encontrar nunca su itinerario, o proponiendo recorridos inverosímiles) que esta “vereda maiore” era una vía romana, o mejor dicho, lo que a principios del siglo X se conservaba de una antigua vía romana. Eso mismo supuse yo tácitamente en mi artículo. Y supuesto eso, como no parece creíble una vía romana que desde Astorga viniese expresamente a un castillo situado en el medio de un monte (por mucha importancia estratégica que dicho castillo pudiese tener), conjeturé que dicha vía iba al menos hasta Orense, de modo que la “vereda maiore” habría sido la forma de unir, en época romana, la ciudad de las Burgas con Astorga enlazándola del modo más directo posible con la Vía Nova. Esa conjetura tenía a su favor, además de la posibilidad de que la calzada de Pradomao fuese realmente una calzada romana, el hecho de que Jesús Ferro Couselo dijese (en la página 146 de su tesis doctoral: “Los petroglifos de término y las insculturas rupestres de Galicia”, Orense 1952) tener «referencias documentales de una importante vía que, enlazando con la de Allariz, partía de Orense por Ceboliño y la jurisdicción de Pereiro de Aguiar e iba a Astorga».

Yo no conocía, ni conozco, esas referencias documentales de las que habla Ferro Couselo, y no tengo noticia de que en los doce años transcurridos desde la publicación de mi artículo, alguien las haya encontrado (o buscado). Pero de todas maneras, sigo teniendo el convencimiento de que esta “vereda maiore” fue efectivamente una vía romana. Y me atrevo a decir que si no lo fue, debió haberlo sido, porque esta es la forma más perfecta de unir Orense con la tierra de Caldelas cuando no se tiene en cuenta la necesidad de que el camino vaya buscando los pueblos intermedios. En efecto, se da la circunstancia de que Couceliñas, el Eirado, y el “per radicen Litorie” están prácticamente en el mismo paralelo, y prácticamente en ese mismo paralelo también están Orense y, digamos, San Martiño (en la tierra de Caldelas), y el itinerario que estamos reconstruyendo y acabaremos proponiendo, se aparta de la línea recta sólo lo imprescindible para salvar los obstáculos naturales, y esto lo hace, además, con los mínimos desniveles posibles. ¿Se puede pedir algo más para una vía romana?

Si realmente fue una vía romana, las siguientes tres rectificaciones (con respecto al itinerario del camino antiguo actualmente existente) parecen imprescindibles. La primera es entre Couceliñas y Pradomao. El desvío hacia el embalse no tiene ahí mucho sentido, así que creemos más apropiado pensar que la “vereda” subiese, desde donde hemos dicho que cruza la carretera de Castiñeira a Forcas, recta hacia Pradomao, dejando a Ivil a su izquierda. Esta rectificación es compatible con la dirección que, según hemos indicado más arriba, se ve que trae la calzada de Pradomao. La segunda rectificación es entre Pradomao y Casadovento. A la vista del terreno, es claro que el recorrido tiene que presentar un desvío hacia la derecha, pero es excesivo que el desvío sea hasta Verengo. Estimamos, pues, que la “vereda” debía ir más a la izquierda, sin pasar por Verengo. La tercera y última rectificación es en la ladera de la cabeza de la Meda. Estando el Campo de las Regadas a mil metros de altura, y el Campo del Eirado a mil cien, es claro que el trazado del camino actual, bajando primero para subir después, carece de sentido. Lo más razonable es pensar que fuese subiendo uniformemente a lo largo de los tres kilómetros y medio que separan las Regadas del Eirado, para lo cual no hay obstáculo físico alguno, resultando entonces un trazado prácticamente llano.

El trazado que proponemos entre el “medium monten que vocitant Meta” y el puente de Couceliñas, es, entonces, el señalado en el siguiente mapa:

Del itinerario entre Couceliñas y la tierra de Caldelas, poco hay que añadir aquí a lo ya dicho en la primera entrada de este blog, cuando hablamos del camino entre Couceliñas y Castro Caldelas. Remitimos allí al lector para que vea de qué modo sale del puente el camino hacia el Oeste, y por dónde recorre los primeros kilómetros hasta Agro de Quintela. El itinerario de la “vereda maiore” sería el mismo hasta ese punto. Y a partir de ahí, en lugar de desviarse hacia Aguil, como hace el camino que va a Castro Caldelas, seguiría por las proximidades de Alenza, para ir a enlazar con la Vía Nova probablemente en las cercanías de San Martiño:

Puesto que hemos apuntado la posibilidad de que la “vereda maiore” fuese en sus orígenes una vía romana, conviene señalar que el puente de Couceliñas no es romano, y no parece tampoco que haya en él vestigios romanos. Otra cosa es que el puente actual pueda estar situado en el espacio hipotéticamente ocupado en su día por un puente romano. El ensanchamiento artificial de la encañada que le da acceso por el oeste, podría hablar a favor de una obra de romanos. En cualquier caso, el lugar donde ahora está el puente (o para ser más precisos, dos o tres metros más arriba, para que esté exactamente en línea con la encañada) es el único lugar posible para que cruce el río Mao una vía romana que desde el “medium monte que vocitant Meta” se dirija a enlazar con la Vía Nova en la tierra de Caldelas.

Para terminar de describir el itinerario de la “vereda maiore” como posible vía romana entra la tierra de Caldelas y Orense, hablaremos ahora del tramo Litoria-Orense.

En primer lugar señalaré el que a mi juicio es el trazado más probable, teniendo en cuenta la orografía de la zona.

Del documento de Ordoño II se sigue que la “vereda” abandona el límite de los cotos jurisdiccionales de San Esteban y Rocas (o equivalentemente, de los ayuntamientos de Nogueira de Ramuín y Esgos) en el “per radicem Litorie”, es decir, en la base del monte en cuya cumbre estuvo el castillo de Litoria. El abandono tiene que ser hacia la izquierda, no sólo por sentido común, sino porque hacia la derecha lo impide la cadena rocosa que forman los montes de La Moura. Después de girar aquí a la izquierda, pasaría rozando la base de ese monte y bajaría en dirección occidental, dejando a la derecha el “Monte dos Picaraños”, que es el que aparece en el mapa con 763 metros de altura.

Una vez sobrepasado el camino de Cernada a Gomariz, cruzaría la actual carretera de Tarreirigo a Luintra en las proximidades del desvío hacia Triós y Lobaces; y seguiría por las proximidades de Triós, dejando Loñoá Grande a la derecha, para continuar por Cebreiros, Prexigueiró, Pereiro, Castadón y Ceboliño.

La tradición no está en desacuerdo con el itinerario que se acaba de proponer, pues hay en la actualidad un camino que en muchas partes está ya en desuso, pero que lleva la misma dirección, y que los vecinos de Gomariz consideran como el más antiguo para ir a Orense. Este camino baja del monte del castillo de Litoria y sale a la mencionada carretera de Tarreirigo a Luintra en el sitio que llaman “Porta de San Pedro”, situado a unos metros del desvío hacia Triós y Lobaces, de la parte de Gomariz. Después de coincidir esos metros con la carretera, abandona ésta justo en dicho desvío, para continuar recto hacia Triós por Bobureiras, Lameiro Novo y Cruce do Teso. Desde Triós va por Tombo hasta llegar a Torroal, donde hoy entra la carretera que viene de Covas en la que va de Armariz a Orense. Coincide con esta última carretera hasta llegar a Prexigueiró. Sigue luego recto por Pereiro al puente de Castadón, y allí retoma la carretera y coincide con ella ya hasta Orense.

Como se ve, y según ya hemos indicado anteriormente, el itinerario que hemos propuesto es el que asegura la distancia mínima entre la tierra de Caldelas y Orense. Las dos alternativas posibles: el camino por San Esteban de Ribas del Sil (del que hemos hablado en la primera entrada del blog) y el camino por el alto del Rodicio (por donde va la carretera actual), no sólo aumentan la distancia, sino que aumentan también los desniveles que el camino debe salvar. Verdaderamente, este trazado que se acaba de proponer por Couceliñas, la Cabeza de la Meda y el “per radicem Litorie”, es inmejorable para una vía romana. Yo estoy convencido de que lo fue. Y estoy convencido también de que aun cuando ya en el siglo XIII (véase documento de Alfonso IX de 1214) se le consideraba “el camino viejo por el que se solía venir de Astorga”, este camino siguió siendo usado hasta época muy reciente por cualquiera que a pie o a caballo tuviese que desplazarse de la tierra de Caldelas a Orense.

Finalizaremos la presente entrada del blog, añadiendo dos apéndices.

APÉNDICE 1. En mi artículo de hace doce años, además de conjeturar que la “vereda maiore” fue en sus orígenes una vía romana, aventuré la posibilidad que en la cumbre del monte donde estuvo el castillo de Litoria, hubiese habido también un castro (me refiero a un poblado prerromano). Es muy posible que me haya extralimitado en esa apreciación. Que hubo un núcleo de población, parece deducirse del apelativo “oppido Litorie”, con que un documento del año 941 se refiere a nuestra fortaleza (ver Justiniano Rodríguez, “Ramiro II Rey de León”, Madrid 1972, pag. 636), pero es dudoso que haya sido un castro en el sentido usual de la palabra. En cualquier caso, los vestigios que allí se conservan, bien merecen un estudio cuidadoso por personas especializadas, sobre todo teniendo en cuenta que de los “castellums”, “castrums” y “oppidos” alto medievales, es mucho aún lo que se desconoce (ver, por ejemplo, la pag. 14 del artículo de Luis Mª Carrero Pérez en las “Actas del III Congreso de Arqueología Medieval Española”, Oviedo 1989).

APÉNDICE 2. Es justo decir también que (como se manifiesta en una nota añadida al final de él) no fue en mi artículo de hace doce años donde por primera vez se puso en letra de molde el correcto emplazamiento del castillo de Litoria. En efecto, una vez completada la redacción del artículo y sometido para su publicación al Boletín Auriense, el Consejo de Redacción de esta revista me informó de la existencia de un trabajo (absolutamente desconocido en aquel momento para mí) titulado “Localización do emplazamento do castelo de Litoria”, publicado por X.A. Blanco González y X.M. Rodríguez Pereira en el número 1, octubre-1991, de “O rumor da fraga”, revista de los alumnos de la Facultad de Humanidades de Orense, en el cual se da la correcta ubicación del castillo. Hay que señalar que los autores de ese trabajo no usan la Concordia de 1721 entre Rocas y San Esteban, ni tampoco ningún otro documento que diga con precisión por donde iba el límite de los cotos jurisdiccionales, con lo cual, hablando con todo rigor, se le puede poner la objeción de que no demuestran que los vestigios que encontraron en la cima del monte próximo a Arcos, sean efectivamente los del castillo de Litoria (demostración que sí se hace en mi artículo de hace doce años y en la presente entrada del blog). En cualquier caso, esta publicación no significó el descubrimiento del emplazamiento del castillo para la civilización, pues la revista en cuestión apenas tuvo difusión, y es muy difícil de encontrar ¡incluso en la Facultad de Humanidades de Orense!: en el otoño de 1995, yo estuve allí una mañana entera esperando a que los bibliotecarios localizasen el ejemplar que contenía el artículo citado para hacerle una fotocopia. Déjeseme precisar, por último, que lo que se dice en este Apéndice 2, atañe sólo al castillo, pues del itinerario correcto de la “vereda maiore”, nada se dice en ese artículo de “O rumor da fraga”. © Antón Rodicio 2009.

domingo, 29 de noviembre de 2009

La ermita de la Virgen del Monte y el "Camiño Brieiro"

En las inmediaciones del límite común de los ayuntamientos de Nogueira de Ramuín y Esgos, o lo que viene a ser lo mismo, de los antiguos cotos jurisdiccionales de los monasterios de San Esteban de Ribas de Sil y San Pedro de Rocas, se encuentra la ermita de la Virgen del Monte.

Cuenta la leyenda que la imagen de esta Virgen

fue encontrada en la llamada fuente de la Virgen del Monte, situada en el camino que sube desde Xaravedra, por un hombre que se dedicaba a rozar el monte. A la hora de construirle una capilla, surgió -no se sabe por qué- una disputa entre pueblos sobre el lugar en donde edificarla. Por una parte estaban Xaravedra y Pardeconde, pertenecientes a la jurisdicción de San Pedro de Rocas, y por otra parte, Loña del Monte, perteneciente a la de San Esteban de Ribas de Sil. Se decidió poner la imagen en un carro tirado por bueyes, dejarlos a su libre albedrío, y construir donde parasen. La suerte favoreció a los de Loña, y la ermita está en su feligresía a pesar de que la imagen apareciese en territorio de Xaravedra.

La fecha en que se llevó a cabo la construcción a la que alude la leyenda, me es desconocida. El edificio actual es de 1730, según una inscripción que hay en el lado izquierdo de la puerta, pero existen documentos anteriores a esa fecha, entre ellos uno de 1509 (citado en la página 285 del libro de Emilio Duro Peña sobre el monasterio de San Pedro de Rocas), en los que se menciona la ermita.

Este lugar y sus inmediaciones constituye un cruce de caminos que fueron importantes vías de comunicación hasta época relativamente reciente. Los dos más destacados y de mayor trascendencia histórica, son el que viene de la parte de Gomariz y va hacia la Cabeza de la Meda, y el que sube de la zona de Pardeconde y baja hacia el Sil por Villar de Cerreda. Nos ocuparemos brevemente ahora del primero, pero los dos aparecerán de nuevo, y con mayor amplitud y más datos, en posteriores entradas del blog.

El camino en cuestión (de la zona de Gomariz hacia la Cabeza de la Meda) pasa exactamente al lado de la ermita. En los pueblos de la vertiente norte de la sierra se le conoce con el nombre de “Camiño dos Carboneiros”, mientras que en la otra vertiente, le llaman “Camiño Brieiro”. Tiene la particularidad de que señala el límite del ayuntamiento de Nogueira de Ramuín con el de Esgos, primero, y con el de Xunqueira de Espadañedo, después.

Subiendo por él desde la ermita, se llega al llamado “Campo da Tella”, en donde se cruza con el otro camino que hemos mencionado. Allí gira hacia la derecha y va por donde está ahora el cortafuegos hasta “o fondo da Costa da Sela”. Desde allí sube, dejando a su izquierda los “Outeiros da Costa da Sela” (también llamados "As penas de Millán"), hacia las “Llamagorzas de Chao de Ramiscas”, continuando luego por el cortafuegos hasta el “Marco Novo”.

El “Marco Novo” es una piedra vertical de 190 centímetros de altura y 125 de contorno, con multitud de cruces grabadas por todas partes: al menos doce. Según el Mapa Topográfico Nacional, en este marco se juntan los ayuntamientos de Nogueira de Ramuín, Esgos y Xunqueira de Espadañedo. Pero esto que dice el Mapa Topográfico Nacional, es falso. Lo que de verdad señala este marco es, simplemente, que por aquí va el límite de Nogueira de Ramuín y Esgos. La demostración completa de esta afirmación que acabo de hacer, está en mi artículo “Vía Romana de Astorga a Orense por el castro Litoria" (publicado en el número XXV, año 1997, del "Boletín Auriense”) y será expuesta en la siguiente entrada del blog. Por ahora sólo diré que la delimitación que aparece en el Mapa Topográfico Nacional, no tiene ni pretende tener validez ni efecto legal alguno. ¿Por qué digo esto? Porque en un documento del año 1934, que me fue mostrado en la Casa do Concello de Nogueira de Ramuín en agosto de 1995,


se dice que cuando los vecinos de los ayuntamientos de Nogueira de Ramuín, Parada del Sil, Esgos y Xunqueira de Espadañedo fueron requeridos para informar de los límites de sus ayuntamientos, con vistas al levantamiento del Mapa Topográfico Nacional, no consiguieron ponerse de acuerdo, y por ello la división que aparece en el mapa se fijó arbitrariamente. Lo que dice textualmente el documento es: “No habiendo conformidad entre los señores representantes de los ayuntamientos antes citados, respecto a la situación del mojón común a los términos municipales de Nogueira de Ramuín, Parada del Sil, Esgos y Junquera de Espadañedo, ni en su posesión de hecho ni en la de derecho, se describe este y se hace presente a los señores representantes de los citados ayuntamientos, que se elegirá sin intervención de ninguno de ellos un mojón de cuatro términos provisional, el cual no tendrá más efecto que el de la medición planimétrica, sin que pueda perjudicar en ningún caso las reclamaciones que tengan presentadas o traten de presentar los ayuntamientos mencionados”.

Una vez dicho esto, prosigamos por el “Camiño Brieiro” en dirección a la Cabeza de la Meda. En primer lugar encontramos una zona semipantanosa llamada “As llamagorzas dos Chaos” y luego la “Fonte do Machado”, que queda justo en el borde izquierdo del camino. Más adelante se llega al “Outeiro dos Cachos” (en donde según tradición conservada en los pueblos de Pardeconde y Xaravedra, se celebraba antiguamente una “feira de mouros ou de romanos”), y un poco más allá está, en el borde izquierdo del camino, el “Marco Vello”.

El “Marco Vello” es una piedra vertical de 150 centímetros de altura y otros tantos de contorno, de forma no del todo cilíndrica ya que la cara que da al camino es plana, y tiene tres cruces: una hacia la Cabeza de la Meda, otra hacia la parte opuesta, y otra hacia el Sur, es decir, hacia el camino. Según el Mapa Topográfico Nacional, en este marco se juntan los ayuntamientos de Nogueira de Ramuín, Parada del Sil y Xunqueira de Espadañedo. Esto vuelve a ser falso. Lo que de verdad señala este marco es la confluencia de los ayuntamientos de Nogueira de Ramuín, Esgos y Xunqueira de Espadañedo.

Siguiendo el “Camiño Brieiro”, se llega al Campo del Eirado, y allí es donde verdaderamente está el límite de los ayuntamientos de Nogueira de Ramuín, Parada del Sil y Xunqueira de Espadañedo. El punto exacto en el que se juntan los tres ayuntamientos, es donde sale del Campo del Eirado el camino antiguo que se dirigía a Couto y Paradellas por la ladera norte de la cabeza de la Meda, y cuya traza es perfectamente visible bajo la maleza que lo cubre.

El nombre de “Camiño dos Carboneiros” / “Camiño Brieiro” termina aquí, en el Campo del Eirado. Antiguamente había dos continuaciones posibles: por un lado, ese camino que decimos que se dirigía a Couto y Paradellas, y por otro, el que seguía hacia la ladera occidental de la Cabeza de la Meda, e iba a Xunqueira de Espadañedo y otras partes. El más importante es, como veremos en la siguiente entrada del blog, el que se dirigía a Couto y Paradellas.

Precisemos (con la ayuda de dos fotos) a qué camino exactamente nos estamos refiriendo. Situándose en la pequeña cuesta que desde el “Marco Vello” baja hacia el Campo del Eirado, se distinguen claramente entre la vegetación las estelas de tres caminos que van hacia el Norte por la ladera de la Cabeza de la Meda, siendo las cortaduras de los tres perfectamente visibles en el perfil de la montaña:

El más alto de ellos arranca a unos 150 metros más arriba del Campo del Eirado, y va subiendo a medida que bordea el monte hasta llegar a la cumbre por la parte opuesta. El más bajo, es la pista asfaltada, construida hace unos diez años, entre Xunqueira de Espadeñado y Teimende. El camino del medio es el que se dirigía a Couto y Paradellas, y aunque en esta primera foto va por encima de la pista asfaltada, su comienzo (en el Campo del Eirado) es más bajo que ella, por lo que la cruza en algún punto, como se adivina en la segunda foto:

Precisado esto, añadamos que la línea divisoria entre Nogueira de Ramuín y Parada del Sil, a partir del Campo del Eirado, va por este camino de Couto y Paradellas hasta el punto de la ladera norte de la Cabeza de la Meda en que se produce el cambio de vertiente. (Del camino para abajo es de Nogueira de Ramuín; del camino para arriba es de Parada del Sil.) Desde ese punto del cambio de vertiente, la línea divisoria baja derecha a “Augas Boas”, que es una zona en la falda de la montaña en las proximidades del punto kilométrico 28.5 de la carretera de Orense a Parada del Sil.

A continuación pondremos un mapa de la zona (correspondiente a la página 188 del Mapa Topográfico Nacional, 1ª edición, año 1944), en el que se ha señalado en verde el “Camiño Brieiro” y su continuación hacia Couto y Paradellas hasta el punto de cambio de vertiente en la ladera norte de la Cabeza de la Meda:

Y finalizaremos con unas líneas de información turística. A la ermita de la Virgen del Monte se puede acceder en coche por la pista asfaltada que sube desde Loña del Monte (en la carretera de Esgos a Luintra). Desde aquí hasta la Cabeza de la Meda no hay asfalto, pero a la zona del Eirado se puede subir, bien desde Xunqueira de Espadañedo (en la carretera de Orense a Trives), o bien desde Teimende (en la carretera de Villarino Frío a Parada del Sil). Este último ascenso es muy recomendable. Como ejemplo de las vistas sobre el cañón del Sil desde la ladera norte de la Cabeza de la Meda, véase la siguiente foto:

En las proximidades del Campo del Eirado están las llamadas “casas de la nieve”, o “pozos de la nieve”, de los monasterios de Xunqueira de Espadañedo y San Esteban de Ribas de Sil. Se trata de unos recintos subterráneos en donde se conservaba la nieve desde el invierno hasta la época estival, en que era transportada (de noche y a lomos de mulas) a la ciudad de Orense para refrigerio de sus habitantes más adinerados. Para llegar al pozo correspondiente a Xunqueira, se sube desde el Campo del Eirado por el cortafuegos en dirección sur durante unos 200 metros, y desde allí se gira a la derecha y se camina unos 30 metros por el bosquecillo de abedules en cuyo centro se encuentra. Lo que se ve allí actualmente es un pozo semicircular totalmente descubierto, de algo más de dos metros de profundidad y unos siete de diámetro, construido en sillería de granito.

Delante de él están los restos de una construcción cuadrada de unos tres metros de lado, cuyos muros tienen cincuenta centímetros de anchura y algo más de un metro de altura. Según la versión del guarda forestal, esta construcción fue hecha, en época relativamente reciente y con la piedra que cubría el pozo, por un vecino de no recuerdo qué pueblo cercano, para que le sirviese de cuadra para el ganado. Los pozos correspondientes a San Esteban, son dos, y están situados a unos trescientos metros del Campo del Eirado hacia el otro lado del camino, en la parte más alta de la margen izquierda del barranco de Porto dos Carros. Según parece, estos aún se hallan intactos, pero la maleza que hay por ese lado hace que no sean fácilmente accesibles. © Antón Rodicio 2009.

viernes, 20 de noviembre de 2009

El puente de Couceliñas


El puente de Couceliñas está situado sobre el río Mao, entre las parroquias de Pradomao y Piedrafita, poco antes del inicio del profundo cañón que forma el río al desembocar en el Sil. Fue descubierto para la civilización en mi artículo “Vía romana de Astorga a Orense por el castro Litoria”, publicado en el número XXV del Boletín Auriense, en 1997, pero la civilización no se ha dado por aludida. Han pasado doce años y ningún organismo, público o privado, ha hecho nada por este importante monumento del pasado, que como se aprecia claramente en las fotos, se cae literalmente a pedazos. La única diferencia que yo veo en estos doce años, es que ahora forma parte de una ruta de senderismo, y por eso su acceso está limpio de maleza.

Desconozco quien lo ha incluido en una ruta de senderismo, pero sin ánimo de causar alarma, me parece un poco temerario que así haya sido (y creo que lo mismo le parecerá a cualquiera que se sitúe debajo de él y mire hacia arriba). Este puente necesita una remodelación antes de poder ser usado con total tranquilidad; necesita que alguien que tenga poder para ello, se acuerde de él y haga algo por su conservación. Quien eso haga, estará haciéndolo por una parte de la historia de Galicia; pues aunque no aparece en documentos escritos (o al menos yo no los he localizado, pero quizás haya algo en la documentación completa del Monasterio de Montederramo, que espero que el profesor Ramón Lorenzo Vázquez publique alguna vez), se trata de un puente históricamente importante, como en esta y en otras entradas del blog señalaré.

Para empezar, sus medidas no son las de un puente ordinario. La anchura de su bóveda es de cuatro metros y medio, y esto lo hace excepcional entre los puentes medievales de Galicia. En efecto, de la información proporcionada por Carlos Nardiz Ortiz en la página 200 de su libro “El territorio y los caminos en Galicia”, se deduce que salvo el puente de San Francisco de Ribadavia, ningún otro es tan ancho como él.

¿Qué camino o caminos acordes con la importancia que su anchura le concede, pasaron por este puente? ¿Cuáles justificaron su construcción?

En la página 340 del libro de Emilio Duro Peña sobre el monasterio de San Esteban de Ribas de Sil, aparece una carta foral del año 1407, en la cual se habla de un camino de Castro Caldelas a Orense pasando por la parroquia de Santiago de Cerreda: “Vos aforamos o nosso lugar de Casdende, que e suu syno de Santiago de Çerreda, de lo camino que ven do Castro de Caldelas para Ourense afondo como ven por la pena de Çernada a dereito o porto de Casdende por u pasan as bestas e os carros afondo contra Çerreda e contra Giestosa”. Este es uno de los caminos de los que formaba parte nuestro puente. No es el único: hay otro más antiguo y posiblemente más importante, pero ese otro es más complicado de tratar y nos ocuparemos de él en una entrada posterior del blog, reservando la presente para el que acabamos de mencionar.

Distinguiremos cuatro tramos: de Orense a San Esteban de Ribas de Sil, de San Esteban a Caxide, de Caxide al puente de Couceliñas, y del puente de Couceliñas a Castro Caldelas.

El primer tramo lo recorrió el Padre Sarmiento el día 15 de diciembre de 1745, a la vuelta de su primer viaje de Madrid a Galicia, dejándonos su itinerario: Orense-Castadón-Puente de Castadón (sobre el río Loña)-Pereiro de Aguiar-Prexigueiró-Llanada del Carpazal y Ermita de Nuestra Señora-Faramontaos-Eiradela-Luintra-Viduedo-San Esteban.

El siguiente tramo es el que se usaba para ir del monasterio de San Esteban al de Santa Cristina de Ribas de Sil, y el que las gentes de los pueblos de Viluje, Cerreda, Villar de Cerreda, etc., conocen aún hoy como “Camiño Real”. Desde San Esteban, va por Loureiro y Villar de Cerreda, y a continuación por Alberguería y Cerreda, aunque de estos dos lugares pasa retirado, a unos 200 metros. Sube después por el medio del pueblo de Viluje y llega hasta Caxide, desde donde aparta un ramal a la izquierda hacia el monasterio de Santa Cristina.

Desde Orense hasta Caxide sigue de forma aproximada la dirección de la actual carretera de Orense a Parada del Sil (construida en torno a 1924), aunque apartándose completamente de ella entre Prexigueiró y Faramontaos y entre Loureiro y Viluje. A partir de Caxide, abandona totalmente esa carretera, girando a la derecha: Requián- Teimende-Fiós-Forcas-Puente de Couceliñas.

El último tramo: Couceliñas-Castro Caldelas, es el único que puede presentar alguna duda (concretamente en las proximidades del puente), así que iremos paso a paso.

Saliendo del puente por la margen derecha del río, había en épocas recientes (y aún hoy, pero cubiertos por la maleza) dos caminos: uno hacia la derecha y otro hacia la izquierda. El de la derecha serpentea por la ladera de la loma que hay enfrente del puente, hasta subirla, para continuar después hacia Praducelos. El de la izquierda, por su parte, era el que en épocas recientes (digamos hasta la década de los 70 del siglo pasado) usaban las gentes de la margen izquierda del Mao para dirigirse a la zona de Castro Caldelas. Sigámoslo.

A la salida del puente va circundando el monte por la izquierda, subiendo primero, llaneando después y bajando finalmente hasta el regato Avelaibas, que ya está en la otra vertiente. El regato es de poco caudal y, salvo en época de crecidas, lo atravesaban los carros sin necesidad de puente alguno. A partir de aquí comienza a subir hacia A Veiga das Cruces, que es un descampado 700 metros al norte del pueblo de A Veiga (según señalización en la carretera) en el que hay una depuradora de aguas. Prosigue hacia el Este coincidiendo un pequeño trecho con la carretera de La Teixeira a Sistín, abandonándola en un sitio llamado Pazos, al lado de un poste de tendido eléctrico que tiene un transformador. Sigue luego recto, dejando a la izquierda los pueblos de Quintela de Abajo y Quintela de Arriba, y continúa por Val de Meixide y Agro de Quintela, y por Casa del Monte y Aguil, a Castro Caldelas.

El único inconveniente que tiene el trayecto que se acaba de indicar, se refiere al trozo comprendido entre el puente de Couceliñas y el regato Avelaibas. En su mayor parte está inaccesible por la vegetación, pero desde A Veiga das Cruces se puede llegar (o se podía al menos en 1995, que fue cuando yo estuve allí recogiendo datos para el artículo antes citado), retrocediendo el camino, hasta la última parte y examinar la bajada hacia el regato Avelaibas. Se aprecia entonces no sólo que el camino actual es muy estrecho, sino que, por el estado que presenta la ladera del monte, es imposible que haya podido sobrepasar los dos metros de ancho en ninguna época pretérita. Además, los vecinos de los pueblos cercanos, coinciden en señalar que ese trozo, sobre todo la subida a la salida del puente, era dificilísimo para el paso de los carros. Todo eso es incompatible con la importancia del puente y del camino de Castro Caldelas a Orense, así que debemos abandonar la hipótesis de que dicho camino saliese del puente hacia ese lado. Pero la salida hacia la derecha, para subir a Praducelos, no tiene tampoco ningún sentido.

Afortunadamente hay una tercera posibilidad. Existe entre las dos lomas que forman el monte de la margen derecha del río, una encañada que está casi exactamente en frente del puente, y que aunque no pasa desapercibida, es imposible acceder a ella por la maleza que cubre esa zona. Pero en el verano de 1995, un incendio había despejado en parte el lugar, y pude llegar a él subiendo desde el regato Avelaibas. Lo que vi allí me resultó un poco desconcertante al principio. Aunque hay paredes transversales delimitando propiedades, también hay claros indicios de que la encañada ha sido ensanchada artificialmente, y tiene amplitud suficiente (más de cuatro metros) para que por allí pasase el camino que estamos tratando. La pendiente de subida desde el puente es muy pequeña, y la pendiente de bajada hacia el regato es suave al comienzo, pero se llega a un punto (a unos 150 metros del arroyo), después de haber salido ya de la encañada, en que el descenso se hace vertiginoso (pendiente del 30% o más), haciendo inviable seguir por allí. Pero la continuación está, afortunadamente, clara: en ese mismo punto se puede girar a la derecha, por unos prados en cuya pendiente sobre el arroyo aún no se ha borrado del todo la franja horizontal por la que con toda seguridad iba el camino, y prácticamente en llano, alcanzar el regato unos pocos cientos de metros aguas arriba. Allí habría seguramente un pequeño puente (una pasarela), del que no se conservan vestigios, y a continuación, siguiendo por donde ahora están los prados de la otra vertiente, también en llano se llegaba al camino antes mencionado, a poca distancia ya de A Veiga das Cruces.

Ahora que la descripción del recorrido del camino entre Orense y Castro Caldelas está completa, daré un par de datos en apoyo del trazado indicado entre Caxide y Castro Caldelas (tan discrepante de la actual configuración de carreteras de la zona). En primer lugar, este era el camino que seguían, hasta hace menos de cincuenta años, los vecinos de Cerrada, Viluje, etc., cuando llevaban su ganado a la feria de Castro Caldelas. En segundo lugar, no nos debe inducir a error la pretensión de ciertos autores (expertos en inventar caminos sin moverse de su despacho) de continuar el camino antiguo, desde Caxide, por Parada del Sil hacia la ribera: Chandrexa-Sacardebois-San Lorenzo-Cristosende-La Teixeira-Ivedo-Castro Caldelas. Fácil es convencerse de que este no es el trayecto adecuado: no hay más que ver las innumerables vueltas, con subidas y bajadas continuas, que necesita la actual carretera para salvar los profundos valles que forman los sucesivos arroyos antes de despeñarse en el Sil. Además, donde hoy está la carretera desde Parada del Sil a Sacardebois, no había aún en 1914, en palabras de Joaquín Arias Sanjurjo (ver su artículo “Una excursión a la Ribera Sagrada”, pag. 50) más que “un estrecho camino abierto en la ribera del Sil”. Y para imaginarse el estado real de dicho camino, es suficiente la siguiente noticia que las gentes de Forcas oyeron contar a sus mayores: cuando se construyó la fábrica de la luz de Barjacova, que aún puede verse en la margen izquierda del Mao en las proximidades de su desembocadura en el Sil, se llevaron allí los materiales, no por Parada del Sil o Castro Caldelas, sino que fue preciso bajarlos desde Forcas por la zona de San Víctor; incluyendo las turbinas, en un "carretón" construido al efecto.

Digamos, ya para terminar, que el camino de Castro Caldelas a Orense que acabamos de describir, no fue sólo un “Camiño Real”, sino realmente un camino de reyes. De la colección diplomática del libro de Duro Peña antes citado, se sigue que el rey Alfonso IX de León, estuvo varias veces en el monasterio de San Esteban de Ribas de Sil, y la única ruta por la que desde León pudo haber llegado a ese monasterio, es la que hemos indicado. En la actualidad, ya en muy pocos sitios conserva ese camino su configuración primitiva, pero donde esto ocurre, se aprecia claramente su importancia. Circulando, por ejemplo, por la carretera de Orense a Parada del Sil, en la primera curva después del arroyo de San Esteban se le ve subir paralelo a la carretera durante unos 200 metros por el exterior de la cerca del convento. Está totalmente empedrado, y su anchura no baja de los tres metros y medio.

Déjeseme finalizar con la esperanza de que el puente de Couceliñas tenga con el presente escrito, más suerte de la que tuvo con el de doce años atrás, y alguien haga algo por su conservación antes de que sea demasiado tarde. © Antón Rodicio 2009.